Estudio trifásico del movimiento retrógrado

Tanto la posición como el movimiento de los planetas, son un fenómeno indispensable para el estudio de su comportamiento tanto consciente como inconsciente. Lo que permite entender qué pasa y porqué, respecto lo que representan en la psique humana. Cuando uno de ellos se pone en movimiento retrógrado, nos encontramos frente un acontecimiento digno de explorar con detenimiento, pues se dibuja en el espacio sistémico, una deformación espacio temporal con efectos en la vida humana.

Estamos hablando de 3 fases, dentro del movimiento de retrogradación. Sabemos que este movimiento tiene una aparente sensación. El planeta retrogrado se va hacia atrás, pero es una ilusión óptica, que visto desde la observación geocéntrica, desde la Tierra, parece retroceder, pero no lo hace. Ahí tenemos la primera fase. Desde nuestra observación, es como si viéramos el planeta retrógrado detrás nuestro. Desde este punto de vista, el planeta está en el pasado y nosotros en el presente. Despues tenemos una segunda fase. Cuando ambos planetas comienzan a coincidir en la latitud. En este caso, es porque aparentemente, el planeta retrogrado se pone al lado de la Tierra. En este caso el planeta que era retrógrado ahora se le llama estacionario. Esto ocurre antes de ponerse directo, sería pues esa segunda fase. El pasado viene al presente. Y cuando se pone directo, el planeta retrogrado ya está delante, por lo tanto ahora somos nosotros que nos quedamos en el pasado.

Esto es exactamente lo que ocurre en nuestra psique y cómo la percepción de la realidad queda distorsionada. Pero no solo eso, sino que podrían haber repercusiones psíquicas, respecto a la sensación de revivir un pasado, incluso de obsesionarnos con ello, y vivir nuestras relaciones desde esa deformación temporal, creyendo que es lo normal.

Fase 1: Planeta retrógrado en posición trasera, habitando el pasado respecto a mi, y entonces yo habito el futuro respecto al planeta retrogrado.

Fase 2: El planeta retrógrado se estaciona en el presente, por lo tanto el pasado viene y se inocula en el presente, trayendo una deformación espacio temporal, creando una alteración de la realidad, por lo tanto, pensando, creyendo o haciendo cosas que no son propias ni adecuadas y mucho menos reales.

Fase 3: El planeta retrógrado se pone directo, se pone por delante de mi, me quedo en el pasado que traía el planeta retrógrado. Sus efectos son comportamientos obsesivos y compulsivos, desbordantes y dramáticos de forma puntual. Residuos de la deformación espacio temporal.

Es por eso que se trata a los planetas retrógrados en la astrología kármica, porque establece un puente temporal entre nuestra vida actual y vidas anteriores, aquellas que traen esa información del pasado. En teoría, el escenario se construye de manera, que lo que se trae del pasado pueda resolverse, conectando con esa información o energía desde nuestro interior y reflexionar antes de pensar o actuar. Darnos cuenta de donde estamos y si corresponde nuestro sentir o sensación con la situación actual y el contexto donde me muevo.

Son patologías mentales, muy limitantes y provocadoras de conflictos. Claro, el conflicto es lo que se necesita para cambiar una situación que se repite o que se ha estancado. 

Esto es muy habitual con mercurio retrógrado. El planeta de la comunicación, traslada una información que puede ser tergiversada, malentendida o recibida con cargas emocionales muy desafiantes. Vamos a poner un ejemplo:

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Ejemplo práctico con Mercurio R en Géminis

Mercurio retrógrado en Géminis. La fase 1 traerá una sensación de «déjà vu», nos posiciona pues en un futuro que todavía no existe, mientras el pasado va llegando al presente. 

En esa fase, la fase 2, un comentario que mi hermana me dice en una comida familiar, activa mis filtros personales y lo tomo como algo personal. De repente me molesto y me enojo porque interpreto que se está burlando de mi. 

La fase 3, el pasado se queda en el presente y estoy convencida que es así, se ha burlado de mi, y eso me recuerda  que es habitual en mi vida y me siento irritada. Expreso mi enojo causando una disputa sin sentido ni solución, me quedo en el drama. 

La realidad es que mi hermana no se estaba burlando de mi, sino que me invitaba a poner humor a una situación para crear un ambiente divertido para todos. 

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Ana de Alejandría