Regido por Jupiter y Neptuno en la vida externa y por Plutón en al vida interna

El último de los signos de agua, Piscis representa las emociones de la Humanidad. Sería el aspecto más elevado del elemento agua, lleno de sensibilidad y capacidades del mundo astral, onírico e imaginario mental. No siempre somos conscientes del espíritu que dirige el Sol en nuestra carta natal. El signo de Piscis es mutable, por eso son cambiantes. La mutabilidad es una caracteristica que indica una capacidad de flexibilidad en lo emocional y comprensión, además de expresar un movimiento de dentro a fuera y viceversa, hacia fuera a vivir experiencias y luego hacia dentro a regenerarse de las batallas emocionales del mundo externo.

Así como el agua, su transparencia y nitidez en su acercamiento a los demás es asombroso, siempre y cuando su propio mundo emocional esté estable y sereno, porque las mareas altas o el mar revuelto pueden ser devastadores. Jupiter y Neptuno son planetas que rigen esa parte de la personalidad que lidia con el mundo externo, y pueden arrasar con alguna situación que se les vaya de su propio control. Después se retiran a su mundo interno y repasan la situación y circunstancias vividas, pues nadie mas que ellos, conocen mejor el mundo emocional humano.

Se entregan hacia los necesitados y damnificados, son capaces de darlo todo por esas personas con problemas de vivir una vida digna, capaces de sacrificarse, dando todo el apoyo.

Cuando Plutón se pone en marcha en su mundo interno, su intensidad por la unión del mundo, las personas y las cosas, hace de ellos personas con gran poder transformador hacia el mundo y hacia ellos mismos. Durante la intervención de Plutón en su mundo interno, ocurre una gran alquimia. Los mejores destiladores de emociones, llevandolas a la máxima expresión espiritual 

La Espiritualidad

Bajo este signo, se asocia el movimiento de la Espiritualidad, por su gran sentido de Paz, y Amor incondicional hacia el prójimo, comprensión y apoyo.

Es un movimiento que nace del cristianismo, pues la unidad y la unión de todos y todo ha sido enseñado desde ese conocimiento antiguo.

Sin embargo, la espiritualidad podría enseñarnos la disolución de toda enseñanza, fe o creencia y hábitos consumados durante toda la época del viejo paradigma, donde quizás fueron útiles y cambiaron a las personas, llevándolas a conectar con su mundo interno, para recordad su verdadero origen, más allá del cuerpo. 

Plutón corta el vínculo con los dos mundos de la dualidad. Esa es su verdadera conexión con lo espiritual.

La capacidad de neutralidad, es la que permite la unión. Cuando no hay polaridad

Ana de Alejandría