Los aspectos astrológicos

Qué son los aspectos astrológicos

La astrología tiene una estructura basada en la geometría. Es por eso que es importante considerar este conocimiento como una parte que sí, es científica. Los matemáticos en la antigüedad, eran geómetras, astrónomos y astrólogos.

El mapa de nuestro día de nacimiento, hora exacta y lugar, dándonos unas coordenadas, alrededor de ella como punto central, se dibuja una circunferencia de 360º.

El mapa de la carta natal es una circunferencia de 360º, y puede dividirse en diferentes partes. Esa geometría nos enseña los diferentes ángulos que se establecen entre esas partes que hemos dividido.

En esta imagen vemos una carta astrológica, dividida en 12 partes, como es habitual, creando así las 12 casas, dentro de las cuales, tenemos los 12 signos astrológicos. Y es importante prestar atención a los ángulos formados en el centro de esta circunferencia. Tenemos 12 ángulos de 30º.

Cuando dentro de la carta natal, emplazamos los planetas en esas diferentes divisiones que pueden ser desiguales, de ángulos distintos, dependiendo del sistema de casas que utilicemos, entre los planetas encontramos una relación calculada en grados.

La relación que hay entre los planetas es lo que llamamos ASPECTOS ASTROLÓGICOS.

La palabra ‘aspecto’ viene del latín aspectare que significa relacionarse.

Entonces, las líneas de colores que vemos en esta carta natal de arriba, nos muestran la relación que establecen los planetas entre sí.

Y en función de los grados de relación que tengan, nos indicará de que forma van a actuar en nuestra vida. Podemos tener aspectos DESAFIANTES que nos marcan un reto, y luego tenemos los aspectos que nos traen una ENERGÍA DE APOYO.

Es importante tener en cuenta lo siguiente: Teniendo en cuenta que nosotros, dentro de un mapa astrológico, construido desde las coordenadas de nacimiento, nos sitúa en el centro del mapa. O sea, que la relación que se establece entre los planetas, esos aspectos que tienen entre ellos, se forman en función de nuestra mirada, nuestro observador en la Tierra. Si estuviéramos viviendo en otro planeta, la distancia entre los planetas sería distinta, y por lo tanto sus aspectos y su forma de relacionarse, tampoco sería la misma. Su interpretación cambiaría totalmente.

Lo que quiero decir con esto, es que lo que hemos de tener en cuenta, es que los aspectos que hay entre los planetas, tienen y mantienen una relación también con nosotros, que estamos en el centro, y que resulta, es desde dónde se calculan los grados.

Así que, para comprender bien los aspectos astrológicos, emos de tener en cuenta su funcionamiento y estructura interna. Los aspectos astrológicos es donde más bloqueos hay entre los estudiantes de astrología, porque no se tiene en cuenta la posición original de la totalidad de una carta natal, donde nos sitúa en ese centro. Siempre lo miramos como si los planetas estuvieran ahí fuera, separados de nosotros, y NO ES ASÍ. No estamos separados de los planetas ni de los signos astrológicos, ni mucho menos de la estructura de la carta natal, nuestro mapa para orientarnos aquí en la Tierra.

Cuáles son los aspectos astrológicos

Tenemos varios aspectos. Primero aparecieron los aspectos primarios en la antigüedad, valorando en aspectos maléficos que hoy ya hemos comprendido como aspectos desafiantes, trayendo siempre una oportunidad para cambiar las cosas.

Esos aspectos son la CONJUNCIÓN, la CUADRATURA Y la OPOSICIÓN, y su color es rojo porque representa la energía. Son aspectos que otorgan un gran desgaste y empleo de energía, entre los planetas implicados, ya que nos activan. Dependiendo de las circunstancias, según características de los planetas y según el área de nuestra vida en las casas astrológicas, vamos a sentir esta energía con mayor o menor intensidad. Pero siempre nos van a llevar a realizar un cambio evolutivo. Es inútil, hoy, seguir pensando en bueno o malo. Los desafíos, cierto es que nos incomodan o nos pueden dañar, pero siempre será porque nos resistimos al cambio.

LA CONJUNCIÓN. Son planetas que están juntos alrededor del mismo grado en el mismo signo. Pueden ser mínimo de 2 y hasta todos los planetas juntos si fuera le caso, lo que llamaríamos stellium de planetas. El desafío de la conjunción y más en el caso del stellium, es diferenciar las características de los planetas que participan de ese aspecto. En algunos casos son muy favorables como en el caso de un Sol conjunción Venus, donde la persona será alguien amoroso y muy cercano. Pero la mayoría de las conjunciones pueden traer confusión como el caso de Luna conjunción Mercurio. No diferencio entre mis emociones y mis pensamientos. Y este reto es vital para el desarrollo de mis relaciones. Una conjunción, al pasar del tiempo, se va desarrollando y madurando. Lo veremos con exactitud en las progresiones secundarias. La conjunción me enseña el reconocimiento de los arquetipos. Porque la final deberé distinguirlos, conocerlos bien.

LA CUADRATURA. Es una relación de 90º. Es el cruce de la vertical con la horizontal. La cruz. El tiempo que entra en el espacio. La Y y la X en las coordenadas. Implica uno de los mayores desafíos que puede presentarse entre los planetas. Porque están en una relación de caminos totalmente distintos. Mientras uno quiere ir hacia abajo el otro quiere ir hacia la derecha; presentar un conflicto interno que obliga a tomar una decisión. Desde nuestro centro en la carta, miramos esos planetas, y no conseguimos verlos a la vez. Miro un planeta, y para mirar le otro, debo girarla cabeza y dejo de ver le primero. El mismo gesto de la cabeza ya muestra una tensión. Me hace elegir a qué planeta quiero mirar, me hace elegir una de las opciones indicada por las características de los planetas. La cuadratura me enseña la capacidad de soltar.

LA OPOSICIÓN. Es una relación de 180º. Representa el diámetro de la circunferencia. Por lo tanto, tengo un planeta enfrente de otro. Esta posición, vista desde el centro, me divide en dos. Me hace entrar en la dinámica de la dualidad, ya que los planetas están en signos opuestos. Pero los signos opuestos son complementarios.

Por ejemplo, Luna en Leo y Mercurio en Acuario. Leo y acuario son un eje de polaridad, y debemos alcanzar ese punto medio entre la necesidad del YO SOY y mi YO SOCIAL, es decir mi participación en la sociedad. La técnica para abordar la oposición, es visualizar esos planetas implicados, por ejemplo, esa Luna y ese Mercurio, en el centro, como si estuvieran en conjunción, y conectar con ellos como semilla.

Luna y Mercurio juntos sería la necesidad de comunicar, en conjunción. Pero no distingo la NECESIDAD de mi capacidad de COMUNICAR. Si se separan a través de los 180º, en la oposición, los tengo completamente separados uno del otro. Es su máxima separación, con la oportunidad de verse uno al otro. En la conjunción no se distinguen. Están en mí, como una semilla que debe florecer. En la oposición siento esa separación, y suele generar dudas e inseguridades. Pero me permite una conciliación en el tiempo. Porque todo debe volver a la unidad. Es decir, la oposición me enseña la integración de los arquetipos.

Luego tenemos los aspectos azules que son aspectos llamados buenos, pero que los asocio a la energía de apoyo, sobre todo si el planeta comparte un aspecto desafiante. Es decir, que, un planeta con aspectos desafiantes, si tiene además un aspecto azul, va a tener una energía de apoyo.

Los aspectos azules son el SEXTIL y el TRIGONO. El sextil es el 60º y le trígono 120º.

Los aspectos comparten cualidades planetarias. Es una enseñanza y planteamiento de la astrología psicológica que enseña el Método Huber. Ahí debajo os presento su esquema.

>La Conjunción está relacionada con una luna nueva es decir SOLIUNAR

>La Cuadratura es de calidad Marte

>La Oposición de calidad Saturno

>El sextil es de calidad Venus

>El Trígono de calidad Júpiter, y luego los aspectos que llamamos menores

>El Semi-sextil de calidad Mercurio

>El Quincuncio de calidad Saturno como la oposición.

EL SEXTIL. Es un aspecto que nos habla de equilibrio y armonía. Es de índole materializador, es un aspecto que fertiliza. O sea que los planetas que comparten esta relación, cuando nacimos, estamos viendo ahí un potencial interno con la idea de materializar esas características.

Venus sextil Saturno. Internamente, cuando nazco, traigo la capacidad de materializar proyectos, de la capacidad de generar economía y facilidad de mantener equilibrio y armonía en mis relaciones. Eso lo traigo innato. Por lo tanto, lo normalizo. Solo lo veré a fuera a través de mis experiencias.

Cuando hacemos la consulta de una carta natal, es un dato a transmitir a la persona para hacerlo bien consciente.

Si Venus o Saturno, comparte además un aspecto de desafío, cuadratura u oposición, sabemos que al tener también ese sextil, el desafío va a tener un buen final, un final exitoso. El sextil es venusino.

EL TRIGONO. Es un aspecto que nos habla de sanación a través de la expansión de consciencia de la experiencia. Siempre nos trae un conocimiento que he heredado. Tengo que vigilar de no acomodarme porque sea algo que manejo con facilidad. Puede mantenernos en una zona de confort y eso no es prudente.

Así que habremos de darle salida a esas características porque puedo también llevarlo a concretar cosas de gran sentido espiritual, con gran facilidad.

Por ejemplo, Marte trígono Júpiter, traigo una energía de gran capacidad de manejar el conocimiento. Pero debo vigilar de no repetir el mismo sistema de creencias, para su evolución. Si me acomodo, esa gran capacidad terminará por aburrir o quedarse obsoleta.

Permite expandir consciencia a través de la experiencia. Los aspectos azules tienen que ver con la sustancia. Por eso la experiencia es importante. Es la que va a traer esa consciencia.

El SEMI-SEXTIL y el QUINCUNCIO son lo que llaman aspectos menores. Les llaman así porque en la antigüedad solo se usaban los aspectos mayores, los primarios, y paulatinamente fueron introduciendo el sextil y el trígono. Estos aspectos menores, el semi-sextil y el quincuncio no son tan menores, ya que hemos descubierto sus efectos, en un aspecto más mental.

SEMI-SEXTIL. Aspecto de 30º. Le llaman el pequeño paso del pensamiento. Es de calidad mercurial, o sea que nos informa de lo que capta en el entorno. Es muy interesante como este aspecto puede hablarnos del movimiento de nuestra mente cuando se relaciona con el entorno.

Su cualidad y manejo para captar información y registrarla, incluso buscarla, ha permitido entender dos tipos de comportamiento. El que se asemeja a Geminis y el que se asemeja a Virgo, ya que Mercurio es su planeta regente.

Por lo tanto, nos encontramos, por un lado, que un semi-sextil puede hablarnos de un movimiento de la mente inclinado hacia la curiosidad pudiendo dispersarse y, por otro lado, con una mente más analítica y perfeccionista.

Por ejemplo, Marte semi-sextil Saturno, me va a informar de la forma de actuar en mi entorno, y como mi mente capta esa información. Luego veremos en otro aspecto o planeta hacia donde se dirige y para qué.

EL QUINCUNIO. Aspecto de 150º. Es de calidad saturnina. Por lo tanto, es un movimiento mental mucho más lento y necesita tiempo concretar lo que pensamos o decidimos mentalmente. Necesita tiempo porque implica un cambio de perspectiva mental, que llega a través de no conseguir tener clara mi estructura mental y mis ideas.

Cómo organizo mis pensamientos y cómo los llevo a cabo. Tardamos mucho tiempo en concretar conscientemente lo que pensamos. Decidimos mentalmente, pero nos cuesta llevarlo a cabo. Necesito otra perspectiva. Verlas cosas de otra manera. Le llaman el desarrollador de consciencia. Para ello, necesito tiempo y madurar mis pensamientos.

Por ejemplo, Venus quincuncio Neptuno. La idea de amor necesita una perspectiva que me permita ver en mi mente, cómo manejarme en las relaciones. Las experiencias pueden durar mucho tiempo hasta que consigo esa perspectiva que no tenía.